La divertida noche de Fonseca a ritmo de Carlos Núñez y ‘Roxiña’


¡Hola, papá! ¿Cómo estás? Yo bien. En casa. Todo tranquilo. Como siempre. Hoy se prevé otro día de calor en Salamanca. Lógico. Estamos en pleno verano. Pero no te voy a hablar del tiempo, que es muy aburrido.

Mira esta foto. ¿La recuerdas? Fue hace cinco años, en el Patio die Fonseca. Fuimos los dos a un concierto de Carlos Núñez. Lo que te podía encantar su música.

Creo que esa noche también fue mágica. Una de esas hermosas como pocas. Una vez más cogidos de la mano para llegar a uno de los recintos con más encanto de la ciudad.

Recuerdo que siempre llevabas su disco en el coche. Tu canción favorita se llamaba Roxiña. Y la solías bailar hasta que te aguantaba el cuerpo.

Esa noche, no me digas la razón, llegabas allí completamente agotado. De hecho, al volver, tuvimos que coger un taxi para regresar a casa.

Pero volviendo al concierto, como siempre, me lo terminé pasando mejor yo que tú.

La joven violinista que acompañaba al cantautor gallego salió del escenario para hacer un divertido trenecito con la gente del público.

Al verla venir, me levanté y pensé que me acompañarías en ese divertido viaje para llegar hasta el escenario, pero no, preferiste quedarte sentado mientras yo terminaba bailando detrás del músico. Riendo a carcajada.

Una buenísima terapia para una calurosa noche estival. Tan buena como ir a ver a Michael Nyman o a ‘El Brujo’ o a Nuria Espert. Tantos y tantos rostros conocidos que pasaron por allí. Una auténtica delicia para los oídos.

Bueno, pituco. Te dejo por hoy. ¡Cuídate mucho y cuida de mi princesa! ¡Os quiero! ❤️