¡Hola, papá! ¿Cómo estás? Yo bien. Despierta desde hace un rato. Ya sabes que soy de poco dormir. No como antes, que me despertaba tarde y siempre me decías: “¡Patricia, vamos! Que ya están puestas las calles”.
Continúa leyendo El deslumbrante amanecer de una fría mañana de febrero