¡Hola, papá! ¿Cómo estás? Caen gotas de agua sobre la ciudad. No muchas, pero las suficientes para poner ese tono grisáceo al cielo que a ti te encadilaba y a mí me mina la moral. Me reitero en exceso, pero el otoño es muy malo para las personas que revivimos bajo la luz solar. Sigue leyendo Las castañas recién asadas y las patatas calentitas del puesto junto al mercado